Obra seleccionada para el Premio Reina Sofía
Seleccionada para el Premio Reina Sofía y expuesta en Casa de Vacas (Parque del Retiro, Madrid), esta obra rinde homenaje a Leonardo desde una operación contemporánea: la historia no se pinta, se construye cuerpo a cuerpo. Son Los Diminutos —con su masa y la sombra que proyectan— quienes levantan la escena y devuelven vigencia a uno de los grandes hitos de la pintura.
El homenaje no es reverencial, es activo: los diminutos no contemplan la obra, la rehacen. Y en ese proceso introducen un desplazamiento narrativo decisivo: no se representa la cena después del anuncio, sino el instante anterior a la ruptura. La figura de Judas aún no está completada; mientras no exista su cuerpo, la traición permanece contenida. La imagen está sostenida en la tensión de lo inminente.
Dentro de la colección La grandeza de lo diminuto, esta obra declara que lo monumental no depende del tamaño ni de la firma histórica, sino de la capacidad humana de reactivar el significado. Aquí, la memoria de un maestro vive porque una multitud la reconstruye.

